domingo, 23 de agosto de 2020

Estolas de Aguayo - Stole - Étole - Stola


Estola Presbiteral - Étole presbytérale - Presbyteral Stole - Stola presbiterale





































 





Detalles






















































Estola Diaconal - Stola diaconale - Diaconal Stole -Étole diaconale






























sábado, 1 de agosto de 2020

Patrones Antiguos de Ornamentos Liturgicos


Portada y planimetria de corte de casulla y dalmatica del Libro de Geometria y Trazas pertenecientes al oficio de sastre. editado en España en 1640, del Museo del Traje de Madrid, mas abajo el link para ver el libro digitalizado.




http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000178274&page=1



Patrones de ornamentos litúrgicos de principio del siglo XX.-




















miércoles, 29 de julio de 2020

4 de Agosto Día del Párroco: el Cura de Ars.

Juan María Vianney fue designado párroco de Ars, Francia, en 1818. Por su acción en la comunidad de a poco fue ganando un lugar en el corazón de los feligreses de su parroquia. 

Luego de unos años, a su parroquia comenzaron a acudir feligreses de otras parroquias, luego de todas partes de Francia, y finalmente de otros países. A punto tal que comenzaron a llamar El Cura de Ars. En 1855, el número de peregrinos había alcanzado los veinte mil. Los últimos diez años de su vida pasó de dieciséis a dieciocho horas diarias en el confesionario. 

Conocido por la dirección de almas, su consejo era buscado por obispos, sacerdotes, religiosos, jóvenes y mujeres con dudas sobre su vocación, pecadores, personas con toda clase de dificultades y enfermos. Las personas más distinguidas visitaban Ars para ver al cura y escuchar sus enseñanzas.

El 4 de Agosto de 1859 falleció, en el mismo lugar que asumió por 1818. Por eso este día se celebra el día del párroco. 

Se registran tres milagros a lo largo de su obra: la obtención de dinero para sus limosnas y alimento para sus huérfanos, conocimiento sobrenatural del pasado y del futuro; curación de enfermos, especialmente niños.

En 1905 fue beatificado. El papa Pío X lo propuso como modelo de párroco. En 1925, Pío XI lo canonizó y en 2009, a 150 años de su muerte, Benedicto XVI lo nombró patrono de todos los sacerdotes católicos y convocó en consecuencia al Año Sacerdotal. 

Fuentes:
http://sryvirgendelmilagro.blogspot.com.ar/2007/07/4-de-agosto-da-del-prroco.html
http://www.efemerides.ec/1/agosto/dia_del_parroco.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Mar%C3%ADa_Vianney

martes, 21 de julio de 2020

jueves, 9 de julio de 2020

Monseñor Barba

En su última misa en la Diócesis de Gregorio de Laferrere, antes de asumir como Obispo de la Diócesis de San Luis, Monseñor Barba estreno una mitra confeccionado por nosotros a solicitud de religiosos y religiosas de la comunidad de Laferrere, nuestro agradecimiento a los oblatos y oblatas y a Monseñor por usarla tan dignamente.-







sábado, 13 de junio de 2020

Celebración del Sagrado Corazón


La Iglesia Católica celebra el día del Sagrado Corazón el viernes posterior al segundo domingo de Pentecostés. Este año viernes 19 de junio.

Propagada por Santa Margarita de Alacoque a quien el 16 de junio de 1675 el Señor se le apareció y le mostró su corazón rodeado de llamas de amor, coronado de espinas con una herida abierta de la cual brotaba sangre y en cuyo interior salía una cruz. 


Consiste en la veneración del mismo corazón de Dios meditando en el corazón traspasado de Jesús.




Celebración de Corpus Christi



Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.



Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.



Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos ha hecho, movido por su querer quedarse con nosotros después de la Ascensión.



domingo, 7 de junio de 2020

Santisima Trinidad



Un misterio que no podemos entenderlo. Creemos o no en él a través de la fé, cuando Dios nos lo revela.

La Santísima Trinidad es uno de los misterios centrales de la Iglesia Católica, que afirma la existencia de Dios como ser único en tres personas distintas o hipóstasis: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo

Quienes profesamos la fé cristiana no creemos en tres dioses, sino en un sólo Dios en tres Personas distintas. Dios no está dividido en tres sino que cada una de las tres Personas es enteramente Dios.

Y la Trinidad se encuentra cerca de nosotros, empezando cada vez que hacemos la Señal de la Cruz sobre nuestro cuerpo.

"La fiesta de la Santísima Trinidad nos invita a dejarnos fascinar por la belleza de Dios; belleza, bondad y verdad inagotable. Y también humilde, cercana, que se hizo carne para entrar en nuestra historia, para que cada hombre y mujer pudiera encontrarla y obtener la vida eterna" Papa Francisco

domingo, 31 de mayo de 2020

7 CLAVES DE PENTECOSTES,para comprender más de esta fecha



1. Proviene de la palabra griega que significa "quincuagésimo" (pentecoste)


La razón es que Pentecostés es el quincuagésimo día (en griego, pentecoste hemera) después del Domingo de Pascua (en el calendario cristiano).


Este nombre se empezó a usar en el período tardío del Antiguo Testamento y fue heredado por los autores del Nuevo Testamento.


2. Esta festividad tiene otros nombres


La fiesta de las semanas, de la cosecha,el día de los primeros frutos


Hoy en día en los círculos judíos se le conoce como Shavu`ot (en hebreo, "semanas"). Además, se le conoce con diferentes nombres en varios idiomas.


3. Pentecostés fue otro tipo de fiesta en el Antiguo Testamento


Fue un festival para la cosecha y significaba que esta estaba llegando a su fin. Deuteronomio 16 dice:


“Luego contarás siete semanas; las contarás desde el día en que comiences a cortar el trigo. Entonces celebrarás la fiesta de las Siete Semanas a Yahvé, tu Dios, haciéndole ofrendas voluntarias según lo que hayas cosechado por la gracia de Yahvé, tu Dios”. (Dt. 16:9-10)


4. En el Nuevo Testamento representa el cumplimiento de la promesa de Cristo


Representa el cumplimiento de la promesa de Cristo al final del Evangelio de San Lucas:


“Les dijo: ‘Todo esto estaba escrito: los padecimientos del Mesías y su resurrección de entre los muertos al tercer día. Luego debe proclamarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados, comenzando por Jerusalén, y yendo después a todas las naciones, invitándolas a que se conviertan. Ustedes son testigos de todo esto. Ahora yo voy a enviar sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad hasta que sean revestidos de la fuerza que viene de arriba’”. (Lc. 24:46-49)


5. El Espíritu Santo tiene diferentes símbolos en el Nuevo Testamento


Hechos 2 recuerda:


“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban, y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran”.


Este pasaje contiene dos símbolos del Espíritu Santo y su actividad: el viento y el fuego.


El viento es un símbolo básico del Espíritu Santo; la palabra griega que significa "Espíritu" (Pneuma) también significa "viento" y "aliento". Aunque el término usado para "viento" en este pasaje es pnoe (un término relacionado con pneuma), al lector se le da a entender la conexión entre el viento fuerte y el Espíritu Santo.


En relación al símbolo del fuego el Catecismo señala:


Mientras que el agua significaba el nacimiento y la fecundidad de la vida dada en el Espíritu Santo, el fuego simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo. El profeta Elías que “surgió […] como el fuego y cuya palabra abrasaba como antorcha” (Si 48, 1), con su oración, atrajo el fuego del cielo sobre el sacrificio del monte Carmelo (cf. 1 R 18, 38-39), figura del fuego del Espíritu Santo que transforma lo que toca. Juan Bautista, “que precede al Señor con el espíritu y el poder de Elías” (Lc 1, 17), anuncia a Cristo como el que “bautizará en el Espíritu Santo y el fuego” (Lc 3, 16), Espíritu del cual Jesús dirá: “He venido a traer fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviese encendido!” (Lc 12, 49). En forma de lenguas “como de fuego” se posó el Espíritu Santo sobre los discípulos la mañana de Pentecostés y los llenó de él (Hch 2, 3-4). La tradición espiritual conservará este simbolismo del fuego como uno de los más expresivos de la acción del Espíritu Santo (cf. San Juan de la Cruz, Llama de amor viva). “No extingáis el Espíritu” (1 Ts 5, 19). (CIC 696)


6. El Espíritu Santo es Dios


Según el Catecismo de la Iglesia Católica, el Espíritu Santo es la "Tercera Persona de la Santísima Trinidad". Es decir, habiendo un sólo Dios, existen en Él tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta verdad ha sido revelada por Jesús en su Evangelio.


El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo desde el comienzo de la historia hasta su consumación, pero es en los últimos tiempos, inaugurados con la Encarnación, cuando el Espíritu se revela y nos es dado, cuando es reconocido y acogido como persona. El Señor Jesús nos lo presenta y se refiere a Él no como una potencia impersonal, sino como una Persona diferente, con un obrar propio y un carácter personal.


7. Pentecostés significa participar de la vida divina de Cristo y ser testigos


La solemnidad de Pentecostés es una de las más importantes en el calendario de la Iglesia y contiene una rica profundidad de significado. De esta forma lo resumió Benedicto XVI el 27 de mayo del 2012:


“Esta solemnidad nos hace recordar y revivir la efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y los demás discípulos, reunidos en oración con la Virgen María en el Cenáculo (cf. Hch 2, 1-11). Jesús, después de resucitar y subir al cielo, envía a la Iglesia su Espíritu para que cada cristiano pueda participar en su misma vida divina y se convierta en su testigo en el mundo. El Espíritu Santo, irrumpiendo en la historia, derrota su aridez, abre los corazones a la esperanza, estimula y favorece en nosotros la maduración interior en la relación con Dios y con el prójimo”.