domingo, 31 de mayo de 2020

7 CLAVES DE PENTECOSTES,para comprender más de esta fecha



1. Proviene de la palabra griega que significa "quincuagésimo" (pentecoste)


La razón es que Pentecostés es el quincuagésimo día (en griego, pentecoste hemera) después del Domingo de Pascua (en el calendario cristiano).


Este nombre se empezó a usar en el período tardío del Antiguo Testamento y fue heredado por los autores del Nuevo Testamento.


2. Esta festividad tiene otros nombres


La fiesta de las semanas, de la cosecha,el día de los primeros frutos


Hoy en día en los círculos judíos se le conoce como Shavu`ot (en hebreo, "semanas"). Además, se le conoce con diferentes nombres en varios idiomas.


3. Pentecostés fue otro tipo de fiesta en el Antiguo Testamento


Fue un festival para la cosecha y significaba que esta estaba llegando a su fin. Deuteronomio 16 dice:


“Luego contarás siete semanas; las contarás desde el día en que comiences a cortar el trigo. Entonces celebrarás la fiesta de las Siete Semanas a Yahvé, tu Dios, haciéndole ofrendas voluntarias según lo que hayas cosechado por la gracia de Yahvé, tu Dios”. (Dt. 16:9-10)


4. En el Nuevo Testamento representa el cumplimiento de la promesa de Cristo


Representa el cumplimiento de la promesa de Cristo al final del Evangelio de San Lucas:


“Les dijo: ‘Todo esto estaba escrito: los padecimientos del Mesías y su resurrección de entre los muertos al tercer día. Luego debe proclamarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados, comenzando por Jerusalén, y yendo después a todas las naciones, invitándolas a que se conviertan. Ustedes son testigos de todo esto. Ahora yo voy a enviar sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad hasta que sean revestidos de la fuerza que viene de arriba’”. (Lc. 24:46-49)


5. El Espíritu Santo tiene diferentes símbolos en el Nuevo Testamento


Hechos 2 recuerda:


“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban, y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran”.


Este pasaje contiene dos símbolos del Espíritu Santo y su actividad: el viento y el fuego.


El viento es un símbolo básico del Espíritu Santo; la palabra griega que significa "Espíritu" (Pneuma) también significa "viento" y "aliento". Aunque el término usado para "viento" en este pasaje es pnoe (un término relacionado con pneuma), al lector se le da a entender la conexión entre el viento fuerte y el Espíritu Santo.


En relación al símbolo del fuego el Catecismo señala:


Mientras que el agua significaba el nacimiento y la fecundidad de la vida dada en el Espíritu Santo, el fuego simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo. El profeta Elías que “surgió […] como el fuego y cuya palabra abrasaba como antorcha” (Si 48, 1), con su oración, atrajo el fuego del cielo sobre el sacrificio del monte Carmelo (cf. 1 R 18, 38-39), figura del fuego del Espíritu Santo que transforma lo que toca. Juan Bautista, “que precede al Señor con el espíritu y el poder de Elías” (Lc 1, 17), anuncia a Cristo como el que “bautizará en el Espíritu Santo y el fuego” (Lc 3, 16), Espíritu del cual Jesús dirá: “He venido a traer fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviese encendido!” (Lc 12, 49). En forma de lenguas “como de fuego” se posó el Espíritu Santo sobre los discípulos la mañana de Pentecostés y los llenó de él (Hch 2, 3-4). La tradición espiritual conservará este simbolismo del fuego como uno de los más expresivos de la acción del Espíritu Santo (cf. San Juan de la Cruz, Llama de amor viva). “No extingáis el Espíritu” (1 Ts 5, 19). (CIC 696)


6. El Espíritu Santo es Dios


Según el Catecismo de la Iglesia Católica, el Espíritu Santo es la "Tercera Persona de la Santísima Trinidad". Es decir, habiendo un sólo Dios, existen en Él tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta verdad ha sido revelada por Jesús en su Evangelio.


El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo desde el comienzo de la historia hasta su consumación, pero es en los últimos tiempos, inaugurados con la Encarnación, cuando el Espíritu se revela y nos es dado, cuando es reconocido y acogido como persona. El Señor Jesús nos lo presenta y se refiere a Él no como una potencia impersonal, sino como una Persona diferente, con un obrar propio y un carácter personal.


7. Pentecostés significa participar de la vida divina de Cristo y ser testigos


La solemnidad de Pentecostés es una de las más importantes en el calendario de la Iglesia y contiene una rica profundidad de significado. De esta forma lo resumió Benedicto XVI el 27 de mayo del 2012:


“Esta solemnidad nos hace recordar y revivir la efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y los demás discípulos, reunidos en oración con la Virgen María en el Cenáculo (cf. Hch 2, 1-11). Jesús, después de resucitar y subir al cielo, envía a la Iglesia su Espíritu para que cada cristiano pueda participar en su misma vida divina y se convierta en su testigo en el mundo. El Espíritu Santo, irrumpiendo en la historia, derrota su aridez, abre los corazones a la esperanza, estimula y favorece en nosotros la maduración interior en la relación con Dios y con el prójimo”.

lunes, 9 de marzo de 2020

Más Diseños Para la Cuaresma





Nuevamente una casulla morada, en estilo gótica de 150 de ancho por 135 cm. de largo.


Con galón en frente y espalda en tela color gris medio.



La tela de la casulla puede ser de diferentes materiales, rustico, sedoso, opaco, brillante, entre otros.

En el galón del frente se borda una corona de espinas con tres clavos.



En el galón de la espalda 3 cruces. El cuello es abierto en el frente. 

Terminado estilo capucha en la espalda.



Juego de ornamentos para Cuaresma.



casulla y estola.

























dalmatica y estola.





martes, 25 de febrero de 2020

Polvo eres y al polvo volverás *

   El miercoles 26 comienza el tiempo litúrgico de la Cuaresma. Durante 40 días los fieles son llamados a la conversión personal, que culminará en la Semana Santa con la muerte y resurrección de Jesús.
   Y comienza con la imposición de cenizas el Miércoles de Ceniza, celebración que tiene su origen en una antigua costumbre judía de cubrirse de ceniza al hacer algún sacrificio, como signo de conversión.
   El sacerdote repite las palabras del génesis al momento de imponer las cenizas en la cabeza “Polvo eres y al polvo volverás”
   Las cenizas se obtienen al quemar las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto representa, por un lado, que ese signo de gloria, usado para aclamar la entrada de Jesús a Jerusalén, se reduce a nada.
   Y por otro nos recuerda que nosotros también vamos a convertirnos en polvo, la fragilidad de la vida humana y la muerte como destino inevitable y que la vida terrenal es tan sólo un paso ("Pascua") hacia la vida eterna.

sábado, 8 de febrero de 2020